En 1849 llegó el primer grupo de inmigrantes asiáticos a bordo de un barco danés al puerto del Callao. Debido a la estructura estamental de la sociedad peruana, era lógico que los inmigrantes se verían rápidamente asimilados dentro de las comunes categorías sociales. Los europeos inmigrantes recibieron el aprecio local y se asimilaron en la clase dominante de los blancos.
Sucedió de manera distinta con los asiáticos. Por una parte, no gozaban de la apreciación local, y por otra, vinieron a desempeñar puestos de trabajo en el campo donde sufrieron una gran cantidad de abusos. Los chinos eran tratados como bestias de carga al igual que los negros esclavos e indígenas.
La influencia que tienen actualmente en nuestra sociedad ha aumentado considerablemente, como las demás culturas que llegaron a nuestro país, costumbres suyas se fusionaron con las nuestras creando aspectos nuevos en nuestras costumbres, gastronomía y percepción de la vida si mencionamos el tema religioso.
Un ejemplo de esto, es la gran cantidad de jóvenes que consumen productos asiáticos sobre los occidentales. La cultura “otaku” es la mejor expresión de esto, la preferencia de los animes sobre el tradicional modelo norteamericano como lo son series o películas que consumimos a diario en nuestros cines. Inclusive no necesitaron de la tecnología para acceder a este contenido, sino, muchos de ellos se rebuscaban en tiendas de Lima para encontrar productos sobre esto o ir al lugar más conocido como lo es el Centro Comercial Arenales.
A diferencia del ejemplo anterior, que ya se venía dando con mayor tiempo, ahora se vive un “boom” de música del genero k-pop. A diferencias de los 90’s o hasta hace unos años con la boy band One Direction, los jóvenes prefieren las bandas coreanas sobre las occidentales. Esto ha llegado a un punto donde estas nuevas bandas se presentan en programas de televisión estadounidense cuando antes era muy improbable que una banda de ese lado del mundo se aparezca en uno.
Es ineludible el hecho que el factor que ayudó a su propagación fueron las redes, sin embargo, hay mucho contenido en las redes que no siempre tiene tanto impacto como el que ha tenido la cultura asiática en nuestras vidas y si nos enfocamos en lo que más nos gusta, lo gastronómico, ha habido un aumento abismal entre los restaurantes asiáticos en la capital con la venta de sus famosos “makis”.
Esto abre las posibilidades que otras culturas puedan entrar a nuestras vidas de una manera potente al punto de meterse sutilmente y causar gran impacto.
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